Adoptar, sanar, proteger, cuidar, preparar, alimentar y enviar a todos aquellos dispuestos a aceptar y seguir los procesos de formación divina con el fin de llevar a cabo los llamados y asignaciones encomendadas por el Padre celestial para la expansión de su reino en la tierra.
Somos una comunidad de fé, oración, perdón, restauradora y edificante. Por medio de la relación con Dios, su Palabra y su Santo Espiritu deseamos tener familias plenas, llenas de amor, respeto, comprención; capaces de impartir la presencia de Dios en todas las áreas de sus vidas.
Ayudar e instruir a las familias e individuos en propósito, diseño y destino divino a través de la Palabra revelada y del Espíritu Santo de Dios. Establecer una comunidad de hijos de Dios que impacten con amor a sus familias y a sus comunidades.
2 Corintios 7:1
Proverbios 28:6
Proverbios 3:7-8
Salmos 92:12-14