Otro pastor más ha sido asesinado en Nigeria, lo que pone de relieve la terrible situación de los cristianos en la nación africana.

Según los informes, el reverendo Manasseh Ibrahim fue asesinado la semana pasada mientras viajaba para brindar ministerio a los miembros de la iglesia, según fuentes que hablaron con Christian Daily International-Morning Star News.

Según informes, Ibrahim fue masacrado por “bandidos” en el estado de Kaduna, aunque muchos otros creyentes han enfrentado violencia a manos de extremistas islámicos en los últimos años.

«El reverendo Manasseh Ibrahim, pastor de la Iglesia Evangélica Ganadores de Todo (ECWA, por sus siglas en inglés) de Gure, se dirigía a un servicio pastoral en la zona de Kurebe, en el área de gobierno local de Birnin Gwari, en el estado de Kaduna, cuando fue emboscado y asesinado por los bandidos», declaró en un comunicado el reverendo Yahaya Kinge, líder religioso local de la Asociación Cristiana de Nigeria.

Kinge lamentó la intensa violencia y persecución que sufren los cristianos en la región, señalando que los creyentes «que son víctimas directas del bandidaje y la insurgencia en el estado de Kaduna están hartos de la incapacidad del gobierno de Nigeria para encontrar una solución duradera a los incesantes asesinatos de cristianos inocentes».

Y no había terminado allí. Kinge también dijo que los cristianos están hartos de estas acciones peligrosas y asesinas e imploró al gobierno que los ayude.

«Ya basta de empujar a los cristianos al paredón mediante ataques incesantes», escribió. «Ya no podemos soportar esto».

Como ha informado CBN News, la situación en Nigeria es terrible. La lista de ejemplos anecdóticos de violencia contra los cristianos es extensa. En noviembre, Oluwakemi Moses, esposa de un pastor nigeriano, fue asesinada por terroristas cuando regresaba a casa con su bebé de dos meses.

Y el reverendo Charles Onomhoale Igechi, sacerdote católico que era vicedirector del St. Michael College de Ikhueniro, fue asesinado el año pasado mientras conducía por Benin, Edo, en Nigeria.

Estos sucesos no son nuevos, aunque la atención internacional sobre el tema sigue creciendo. La violencia en Nigeria irrumpió en el ciclo informativo mundial en mayo de 2022, cuando Deborah Emmanuel Yakubu, estudiante universitaria cristiana de 25 años, fue apedreada hasta la muerte por una turba musulmana.

El asesinato de Yakubu, estudiante del Shehu Shagari College of Education de Sokoto, Nigeria, fue supuestamente filmado y compartido en las redes sociales, horrorizando a la comunidad internacional.

Los rastreadores de la persecución han documentado ampliamente la gravedad del problema. La Lista Mundial de Vigilancia 2024 de Open Doors colocó  a Nigeria en el sexto lugar  en su clasificación de naciones donde la persecución y discriminación anticristianas son peores.

Una línea de un comunicado de prensa que anunciaba los resultados decía: “Más del 82% de los cristianos asesinados en todo el mundo por motivos de fe estaban en Nigeria”.

Y Jeff King, presidente de International Christian Concern (ICC) y uno de los mayores expertos mundiales en libertad religiosa y persecución, dijo a CBN News el año pasado que el informe «Perseguidores del año 2023» de su organización también revela el alcance total del problema.

«La mayoría de los estadounidenses no tienen ni idea de lo que está pasando en Nigeria, pero imagínense esto: durante los últimos 20 años, probablemente hasta unos 100.000 cristianos han sido asesinados», dijo King. «A tres millones y medio de cristianos les han arrebatado sus tierras, y el gobierno prácticamente no ha hecho nada».

Además de los asesinatos y la violencia, la presión social también es intensa. Recientemente, ADF International hizo sonar la alarma sobre dos universidades nigerianas -una federal y otra estatal- que, al parecer, han prohibido a los estudiantes cristianos «poder utilizar cualquier instalación para el culto [o] la confraternidad».

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