Una enfermera cristiana que afirma haber sido despedida de su trabajo en el Hospital de Niños de Texas (TCH) en Houston por exponer un supuesto fraude al Medicaid relacionado con procedimientos transgénero para menores dice que ve su situación como parte de un conflicto espiritual.
“Soy cristiana y mi fe es la base de todo”, dijo Vanessa Sivadge a The Christian Post. “Esa es la razón por la que he hablado como lo he hecho”.
Sivadge afirmó que el TCH la despidió el 16 de agosto por exponer un supuesto fraude al Medicaid en el hospital infantil más grande del país, que según ella estaba utilizando fondos federales para financiar tratamientos hormonales y bloqueadores de pubertad para menores, esto en violación de la ley de Texas, según una declaración exclusiva proporcionada al periodista Christopher Rufo.
El año pasado, Sivadge se presentó ante Rufo para afirmar que el TCH estaba promoviendo una “atención en afirmación de género” para pacientes jóvenes mientras ignoraba los problemas psicológicos subyacentes que ésta atención provoca.
Sivadge se acercó a Rufo después de que el periodista publicara una historia en mayo de 2023 sobre el Dr. Eithan Haim, quien filtró registros médicos que sugerían que el TCH seguía recetando bloqueadores de pubertad a niños con disforia de género a pesar de afirmar lo contrario.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos impuso a Haim cuatro cargos de delito grave en junio por obtener “información personal que incluía nombres de pacientes, códigos de tratamiento y el médico tratante del sistema electrónico del TCH sin autorización”, según un comunicado de prensa del Departamento de Justicia.
Haim y Rufo afirman que los nombres de los pacientes fueron censurados en los documentos que filtró.
En su declaración más reciente, Sivadge le dijo a Rufo que solicitó una adaptación religiosa en el hospital que la habría transferido fuera de la clínica de endocrinología, donde ella alega que fue obligada a “participar indirectamente en el tratamiento a niños que recibían hormonas”.
Ella pidió que la transfirieran de nuevo a su trabajo principal en la unidad de cardiología, donde esa ideología no era frecuente.
“El pasado viernes 16 de agosto, TCH me despidió con efecto inmediato”, escribió Sivadge. “Esto es ilegal por dos razones: es una represalia por haber presentado información sobre el atroz patrón de engaño y fraude al Medicaid en el TCH, y esta acción también desestimó de manera ilegal mi solicitud de transferencia debido a mi creencia en que estos procedimientos provocan daños irreversibles y arrepentimiento de por vida a los niños confundidos sobre su sexo”.
Sivadge dijo que no conoce a Haim y que su situación es diferente a la de él porque aún no ha enfrentado cargos federales, aunque señaló que las fuerzas de seguridad federales sí se han presentado en su casa.
Dos semanas después de que Rufo publicara la denuncia anónima de Sivadge el año pasado, dos agentes del FBI llegaron a la puerta de la casa de ella, según las imágenes que Rufo publicó en X en junio.
El video muestra a los agentes especiales Paul Nixon y David McBride llegando a la casa de Sivadge mientras lucían jeans azules y le decían que querían hablar sobre “algunas de las cosas que han estado sucediendo en [su] trabajo últimamente”. Bromearon que esperaban no estar “interrumpiendo la cena”.
Sivadge dijo a CP que nunca podría haber imaginado que el gobierno federal alguna vez la perseguiría, y cree que la policía federal ha sido utilizada como arma política.
“Nunca pensé que mi identidad saldría a la luz, y que finalmente el gobierno federal me visitaría, queriendo intimidarme para que guardara silencio”, dijo.
“Y entonces creo que en lugar de investigar a las instituciones y organizaciones médicas -en mi caso, un hospital- por irregularidades y actividades ilegales, el gobierno federal fue utilizado como arma para perseguir a las personas que exponen delitos y a los denunciantes como yo”, dijo.
“Y eso es atroz. Es algo que nunca imaginé que me pasaría”, agregó.
Sivadge dijo que también teme que el uso de las agencias federales como arma política contra las personas de fe continúe bajo una posible administración de Kamala Harris.
“Creo que el Departamento de Justicia ha sido utilizado como arma contra las personas de fe y las personas que exponen irregularidades y actividades ilegales, no solo en mi caso, sino en muchos otros”, dijo. “Por eso me preocupa profundamente que si ella es elegida, nada cambiará en ese sentido”.
Sivadge presentó su caso a Christian Post en el contexto de una guerra espiritual, y sugirió que cumplió con su deber como cristiana al exponer las malas acciones.
“Efesios 5 dice que no debemos tener nada que ver con las acciones sin valor del mal y la oscuridad, sino que debemos exponerlas, y que todo lo que la luz exponga se vuelve visible”, dijo Sivadge a CP.
“Así que ese fue realmente el fundamento y la motivación para que yo hiciera lo que he hecho, para hablar como lo he hecho”.
“Porque creo que tenemos la responsabilidad como cristianos de sacar a la luz lo que se ha hecho en la oscuridad”, agregó.
Aun así, Sivadge dijo que ha sentido “absolutamente” la presencia de Dios en su situación. “No sólo eso, sino que he sentido un apoyo tremendo de la gente de Dios”, dijo, y agregó que “la gente de la comunidad que se ha acercado, ha enviado tantos mensajes, ha donado a mi GiveSendGo, en definitiva me ha hecho sentir que estoy haciendo lo correcto, sin importar lo que suceda”.
“Y ese es, en definitiva, el mayor estímulo que recibo, de la gente que ha donado y que ha orado por mí”, agregó.
El programa GiveSendGo de Sivadge había recaudado casi $50.000 de su objetivo de $500.000 hasta la madrugada del lunes.