En las horas previas a las elecciones presidenciales de 2024, Franklin Graham, presidente de Samaritan’s Purse y de la Asociación Evangelística Billy Graham, subrayó su preocupación por el “déficit espiritual” de Estados Unidos, que cree que es la raíz de los problemas del país. En declaraciones a CBN News, Graham declaró que, independientemente de los resultados de las elecciones, “Dios es el único que puede arreglar este país”.
En medio del apoyo personal al presidente electo Donald Trump, Graham enfatizó que la verdadera transformación debe provenir de un regreso sincero al Señor. “Trump no podrá arreglarlo. Hay otros problemas que él puede abordar, pero como nación, le damos la espalda a Dios”, dijo, citando cuestiones morales como el aborto y la homosexualidad que, para él, han sido politizadas y a menudo cedidas por la Iglesia.
Graham cree que la esperanza genuina para los estadounidenses no radica en políticas humanas o liderazgo, sino en un retorno a los principios cristianos. “Nuestros corazones necesitan ser cambiados. Y solo Dios puede cambiar esos corazones”, agregó. Para él, el arrepentimiento colectivo es esencial para la restauración espiritual de la nación.
Reflexionando sobre la cultura estadounidense, Graham expresó su pesar por lo que ve como una “normalización del pecado” promovida por los medios de comunicación y el entretenimiento, generando un “efecto adormecedor” que, según él, ha corrompido el carácter moral del país. Lamentó que este deterioro cultural haya llegado incluso a las iglesias: “Deberíamos estar conmocionados y avergonzados. Nunca debemos aceptar el pecado dentro de la iglesia”.
En su declaración final, Graham reforzó la necesidad del arrepentimiento y la centralidad de Cristo para que Estados Unidos encuentre sanación y restauración, haciendo un llamado a los estadounidenses a invocar el nombre de Dios y alejarse de sus pecados.