El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció una nueva fase en el conflicto en curso, destacando el movimiento de tropas israelíes al norte de la frontera con el Líbano en respuesta a la escalada de tensión con el grupo militante Hezbolá.
Según Gallant, el “centro de gravedad” del conflicto ha cambiado, lo que ha llevado a Israel a reasignar recursos, incluida la 98.ª División de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que operaba en la Franja de Gaza, al nuevo frente en el norte. .
Gallant también reafirmó el compromiso de Israel para hacer frente a las amenazas en el sur, incluida la situación de los rehenes, y destacó que la nueva fase de la guerra tiene como objetivo garantizar que los residentes del norte puedan regresar a sus hogares de forma segura.
Estos hechos se producen en medio de intercambios de disparos y bombardeos entre las fuerzas israelíes y Hezbollah en la frontera con el Líbano. Las recientes explosiones en Siria y el Líbano, atribuidas a Israel, han intensificado las hostilidades.
Hezbollah, que sufrió pérdidas en el incidente, prometió un “castigo justo” contra Israel, y se informó de una nueva ola de explosiones, incluso durante el funeral de tres miembros de Hezbollah y un niño, que provocaron nueve muertes y al menos 300 heridos, según el Ministerio de Salud del Líbano.
La escalada de hostilidades marca un momento delicado, con tensiones aumentando en las fronteras del Líbano y Gaza.