Un nuevo informe del Pew Research Center revela que los cristianos son el grupo religioso más grande que se desplaza a nivel mundial, representando aproximadamente el 47% del total de migrantes internacionales. Este fenómeno de migración masiva ha provocado cambios significativos en la demografía religiosa tanto en los países de origen como de destino de estos migrantes.
La migración cristiana ha sido impulsada por una variedad de factores, incluidas condiciones económicas difíciles, inestabilidad política y conflictos en regiones predominantemente cristianas como América Latina, Europa y África subsahariana. En busca de mejores oportunidades y mayor seguridad, millones de cristianos están abandonando sus países de origen, contribuyendo a un aumento significativo de las comunidades cristianas en varias naciones del mundo.
Según el informe, los cristianos se trasladan con frecuencia a países con grandes poblaciones cristianas, y cuatro de los diez principales destinos de estos inmigrantes son países de habla inglesa. Entre estos destinos, Estados Unidos se destaca como el principal, ya que acoge aproximadamente al 27% (o 35,4 millones) de los inmigrantes cristianos del mundo. Desde 1990, el número de inmigrantes cristianos en Estados Unidos se ha más que duplicado, impulsado principalmente por inmigrantes de México, Filipinas y Guatemala.
Además de Estados Unidos, Alemania es el segundo destino más común para los cristianos nacidos en el extranjero y acoge a alrededor de 8,4 millones (o el 6%) de estos inmigrantes. La mayoría de los inmigrantes cristianos en Alemania provienen de Polonia y otros países europeos vecinos, así como de Kazajstán.
Otro destino importante es Rusia, que en 2020 fue el tercer país más popular para los inmigrantes cristianos, acogiendo a 7,2 millones de ellos. Los inmigrantes cristianos en Rusia proceden en su mayoría de países como Ucrania, Kazajstán y Uzbekistán, atraídos por la situación económica relativamente favorable de Rusia en comparación con sus países de origen.
En España, la población de inmigrantes cristianos ha aumentado drásticamente, de menos de 500.000 a casi 4,2 millones, un crecimiento del 865% entre 1990 y 2020.
México es el mayor país de origen de inmigrantes cristianos, con 11,3 millones de personas (alrededor del 9% del total mundial). La mayoría de estos migrantes se trasladan a Estados Unidos en busca de mejores condiciones de vida, mayor seguridad y reunificación familiar.
Rusia es también un importante país de origen de inmigrantes cristianos, con 7,8 millones de personas migrando a otros países, principalmente a regiones vecinas. Filipinas sigue siendo el tercer país de origen más grande, con 5,2 millones de cristianos que abandonan el país, impulsados por las oportunidades económicas y la inestabilidad política.
En particular, la India, a pesar de tener una población cristiana minoritaria, es una fuente importante de migración cristiana, con más de 3 millones de personas que abandonan el país.
Los musulmanes constituyen el segundo grupo religioso más grande en movimiento, representando el 29% del total de migrantes globales. La migración musulmana, especialmente desde regiones afectadas por conflictos como Oriente Medio, está motivada en gran medida por la búsqueda de estabilidad y mejores oportunidades económicas.
Aunque representan un grupo más pequeño en términos absolutos, los judíos tienen la tasa de migración proporcional más alta: aproximadamente el 20% de la población judía mundial reside fuera de su país de nacimiento. Esta migración suele estar influenciada por la búsqueda de refugio frente a la persecución religiosa y el deseo de vivir entre comunidades con creencias similares.
El estudio del Pew Research Center enfatiza que la migración global ha contribuido a la diversificación religiosa en muchos países de destino, introduciendo a menudo nuevas comunidades religiosas en áreas que anteriormente tenían una diversidad religiosa limitada. Además, la migración religiosa también puede conducir a la transformación espiritual de los migrantes, quienes a veces abandonan su religión de origen para adoptar la fe mayoritaria del nuevo país o ninguna religión en absoluto.