El predicador callejero conocido como el “Guerrero del Evangelio”, Chen Wensheng, fue arrestado nuevamente en China en septiembre. Chen, un evangelista apasionado, ha enfrentado más de 100 arrestos por difundir el mensaje del Evangelio.

Según Bitter Winter , el 3 de septiembre, Chen fue detenido y puesto bajo arresto administrativo en la ciudad de Hengyang, en la provincia de Hunan, según informó Bitter Winter.

Inicialmente se suponía que sería liberado el 17 de septiembre, pero las autoridades chinas elevaron el cargo a “organización y financiación de reuniones ilegales”.

Posteriormente, Chen fue arrestado formalmente el 25 de octubre y se encuentra recluido en el centro de detención del condado de Hengdong en la ciudad de Hengyang, donde enfrentará procesamiento y juicio.

Chen ha sido perseguido durante varios años, y no solo se ha enfrentado a repetidos arrestos, sino que también ha amenazado a sus familiares por parte de la Seguridad Pública de Hunan. Las autoridades amenazaron con arruinar la vida de sus familiares, perder sus empleos y que sus hijos no recibirían educación si Chen Wensheng continuaba evangelizando en las calles.

En octubre del año pasado, Chen fue citado a una comisaría de policía en Hengyang, donde la policía le prohibió compartir el Evangelio durante el XX Congreso del Partido Comunista, que tuvo lugar en Beijing entre el 16 y el 22 de octubre. Al final de la citación, Chen y su esposa fueron llevados a la fuerza a una región montañosa, disfrazado por las autoridades como un período de “vacaciones”, pero en realidad era un período de detención. Aunque estuvo detenido, el predicador continuó compartiendo el mensaje de Cristo con los oficiales, entregando folletos evangelísticos y proclamando palabras de amor y bendiciones.

Chen Wensheng es un testimonio vivo de la transformación que el Evangelio puede aportar a la vida de una persona. Después de luchar contra la adicción a las drogas durante una década, encontró liberación a través del mensaje de las Buenas Nuevas en una clínica de rehabilitación y aceptó a Jesús como su Salvador. Desde entonces se ha dedicado a compartir su testimonio y predicar el Evangelio en las calles, recorriendo varias provincias chinas. Chen es un ejemplo de fe inquebrantable y compromiso con su misión de difundir el amor de Dios, incluso frente a desafíos y persecución.

El año pasado, Chen expresó su determinación de continuar su misión, agradeciendo a Dios por la oportunidad de predicar el Evangelio incluso mientras estaba detenido y compartiendo las buenas nuevas con quienes lo rodeaban.

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